Las dietas milagro

Hoy quier hablaros de un tema muy popular de cara al verano y a esas famosas "operaciones bikini". Se trata de las dietas milagro, dietas que prometen grandes resultados en tan poco tiempo, pero he de deciros que estas dietas tienen grandes efectos secundarios, como el efecto rebote, esto es, recuperar todo lo que hemos perdido con la dieta e incluso llegar a pesar más de lo que pesábamos anteriormente.



Seguro que alguna vez habéis realizado alguna dieta sin éxito, bien porque no habéis conseguido los resultados esperados, bien porque no habéis bajado de peso y no os agrada tanto la comida del plan, o bien porque os habéis sentido cansados y sin ánimo de continuar.

Antes de seguir con esta entrada quiero aclararos algo que considero de vital importancia a la hora de bajar de peso, estas dietas milagro jamás nos van a ayudar, si queremos bajar de peso con una dieta que no nos haga sentir fatigados, y que nos dé resultados a largo plazo que nos ayude a mantener nuestro peso durante un largo periodo de tiempo, necesitaremos realizar una dieta saludable, aunque esto signifique bajar de peso de forma lenta pero mejor así que recuperar lo que habíamos perdido, ¿no?, es importante que nuestro progreso merezca la pena, incluso más importante es que podamos llevar a cabo una dieta saludable que nos haga sentir bien y llenos de energía.

Efectos de las dietas milagro

Las dietas milagro tienen numerosos efectos secundarios, pero primero vamos a explicar por qué se producen. La mayoría de estas dietas eliminan los carbohidratos de la dieta. Los carbohidratos son un macronutriente con una función esencial, aportarnos la energía suficiente para poder llevar a cabo todas las actividades que realizamos a diario. Lógicamente, si quitamos este macronutriente, nuestro cuerpo va a consumir grasas, pero también proteínas (produciendo esto una destrucción en nuestros tejidos y la pérdida de masa muscular). Todo ello contribuye a sentirnos fatigados y sin energía, por lo que pronto abandonaremos la dieta y volveremos a incluir los carbohidratos.

Aquí es donde entra en juego el hecho de que posteriormente volvamos a recuperar el peso. Nuestro cuerpo, al consumir reservas proteicas "se acostumbra" a utilizarlas como energía, y cuando volvemos a incluir los carbohidratos en la dieta, le damos más energía de la que consumíamos, energía que no se llegamos a quemar transformándose los carbohidratos en grasa. Además, al perder masa muscular, nuestro metabolismo se ralentiza, por lo que nuestra tasa metabólica basal (el número de calorías que necesitamos diariamente) disminuye.

Entonces, ¿cómo pierdo peso?

La pérdida de peso es una cuestión que debemos ligar a nuestros hábitos diarios, esto es, que si queremos perder peso de forma saludable, debemos centrarnos en mejorar nuestra calidad de vida, en sentirnos mejor, y dejar la imagen física como un beneficio secundario.
Para empezar, hemos de saber que se trata de un proceso lento. Reduciendo nuestro consumo calórico (con una dieta saludable) en 500 kcal diarias, conseguiremos perder medio kilo a la semana, y si reducimos 1000 kcal del aporte calórico que necesitamos en conformidad con nuestro peso y altura, lograremos perder un kilo por semana. Esto depende mucho de nuestro peso, ya que estas cantidades sólo se podrán reducir en personas que tengan una mayor necesidad calórica, es decir, en personas con obesidad o sobrepeso. Quizás nos parezca muy poco perder un kilo o medio en tan sólo una semana pero, si aplicamos esta cifra de forma anual, hablamos de 24 kilos al año, ¿ya no es tan poco verdad? y menos teniendo en cuenta que manteniendo una dieta saludable podremos mantener estos kilos sin volver a engordar.

Recomendaciones 

A parte de centrarte en cambiar tus hábitos de vida a mejor (piensa que tu salud y bienestar es lo más importante) es importante seguir las siguientes recomendaciones:

  • Realizar al menos 30 minutos de actividad física
  • Consumir como mínimo litro y medio de agua al día
  • Seguir una dieta que contenga 50% de carbohidratos, 30% de proteínas y 20% de grasas (insaturadas)
  • Reducir la ingesta de alcohol y grasas saturadas
Espero haber podido ayudaros a cambiar el punto de vista positivo de las dietas milagro, ya que estas no ayudan en ningún sentido, y recordemos siempre que lo más importante es nuestra salud y bienestar, ya que cuánto mejor nos sintamos por dentro, mejor estaremos por fuera, se trata de un proceso lento pero merecerá la pena. ¡Empecemos a sentirnos mejor!, ¿te apuntas?

Comentarios

Entradas populares